Merab Dvalishvili recientemente participó en una entrevista con Jake Shields en el episodio n.º 11 de su podcast, Fight Back. Durante la conversación, “The Machine” abordó varios temas importantes, incluido el deficiente sistema salarial de la UFC, el cual lo obligó a mantener un empleo regular hasta el año 2020, a pesar de ser un destacado competidor en la categoría de peso gallo.
Dvalishvili explicó que el bajo salario, junto con los numerosos gastos que tenía que cubrir, como los honorarios de sus representantes, lo llevaron a continuar trabajando. A pesar de recibir algunas bonificaciones por sus peleas, no le quedaba más opción que mantener un segundo empleo para poder cubrir sus necesidades. Cuando Shields le preguntó en qué momento dejó de trabajar a tiempo completo, Dvalishvili respondió:
“En 2020, cuando llegó el COVID. Ya estaba en la UFC. Perdí mi primera pelea y, como sabemos, la UFC paga $10,000. Luego tienes que pagarle al representante, cubrir ciertos gastos, y yo había comprado un coche porque manejaba uno muy viejo. Después de eso, ya no me quedaba dinero”.
Lamentablemente, la decisión del luchador georgiano de dejar su otro trabajo tras recibir una bonificación por pelea tuvo consecuencias negativas. Al final, tuvo que volver a trabajar.
“En mi segunda pelea recibí una bonificación y dejé de trabajar. Pero antes de mi siguiente pelea, ya estaba sin dinero nuevamente porque había gastado todo. Pensé: ‘¿Y ahora qué hago?’. Así que decidí que, cuando ganara la próxima pelea, guardaría el dinero y seguiría trabajando para evitar esta situación en el futuro”.
Afortunadamente, Dvalishvili mantuvo su enfoque y ahora está cosechando los frutos de su esfuerzo. Recientemente destronó a Sean O’Malley como campeón de peso gallo en Noche UFC 306, logrando su undécima victoria consecutiva en la promoción. Además, O’Malley es el cuarto campeón de UFC al que ha vencido.
Antes de dedicarse por completo a las artes marciales mixtas, Merab Dvalishvili trabajó en el sector de la construcción. Curiosamente, comparte este antecedente con Demetrious Johnson, otro legendario artista marcial mixto y ex campeón de peso mosca de la UFC. El trabajo arduo en la construcción le inculcó a Dvalishvili una ética de trabajo inquebrantable.
Aunque ahora ha logrado mejorar significativamente su calidad de vida, su historia es una de las muchas narrativas de superación dentro de la UFC. Un ejemplo similar es el del querido campeón de peso semipesado, Alex Pereira, quien antes de alcanzar la cima trabajaba en un taller de neumáticos.